Acer Liquid Z200. Un smartphone de gama media que nos promete un rendimiento adecuado y adaptado para usuarios que nos quieren complicarse. Una vida móvil sencilla aporta felicidad.
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En Acer se han propuesto hacer las cosas como debe ser y es por eso que el Liquid Z200 cuenta con una gran gama de colores para adaptarse a todos los gustos. En total son cinco los colores elegidos: amarillo, rosa, negro, blanco y azul. Los amantes de la naturaleza es posible que echen en falta algún color pero cubre las necesidades de casi todos. En caso contrario, siempre habrá una funda que se adapte.
El interior del Z200 oculta un procesador de doble núcleo de la casa MediaTek que corre a 1 GHz. Sumando a este los 512 MB de memoria RAM y los 4 GB de almacenamiento interno, nos queda claro que es un smartphone con el que hacerse pocas ilusiones. Las tareas en segundo plano ya harán que le pese el sistema operativo. Viene con 4.4 KitKat y no estamos seguro de que vayan a sacar una actualización.
La buena noticia es que la batería no sufrirá asaltos a mano de videojuegos modernos. Sus 1.300 mAh aguantarán las sesiones normales pero por mucho que queramos extenderla… se quedará siempre a medio camino en los días intensos.
Las cámara tampoco son para tirar cohetes como ya supondréis. Ésta no cuenta con flash y su resolución de 2 MP captura imágenes con una resolución bastante pobre. Puede servir para actualizar nuestros perfiles sociales pero no os hagáis muchas ilusiones.
Una de sus ventajas es el tamaño. Al poseer una pantalla de 4″ con una resolución de 800 x 480 píxeles, sus dimensiones se reducen sensiblemente. Su precio también ayuda a decidirnos por él para nuestros gusto hay mejores opciones por un poco más de cuota. Como por ejemplo el Acer Liquid S1.