
Las cámaras de imagen térmica son dispositivos electrónicos utilizados para detectar y visualizar la radiación infrarroja.
Son comúnmente utilizadas en entornos industriales, operaciones militares y diagnósticos médicos para detectar y medir cambios de temperatura.
Las cámaras de imagen térmica funcionan detectando los diferentes niveles de calor emitidos por un objeto y convirtiendo las lecturas de temperatura en una imagen.
La imagen resultante muestra colores contrastantes basados en las variaciones de temperatura, permitiendo a los usuarios reconocer patrones térmicos.
La versatilidad de las cámaras de imagen térmica se debe a su capacidad para operar en diferentes condiciones de luz y para detectar diferencias de temperatura que serían indetectables a simple vista.
Son efectivas para identificar puntos calientes en cableado eléctrico, detectar problemas de aislamiento, identificar áreas propensas a pérdidas de energía y diagnosticar condiciones médicas como inflamación y flujo sanguíneo.
Las cámaras de imagen térmica vienen en diferentes tipos, incluyendo versiones portátiles, fijas y manuales.
Pueden tener diferentes resoluciones, rangos de temperatura y opciones de software, con algunas capaces de capturar video e imágenes fijas y transmitir datos de forma inalámbrica.
Aunque las cámaras de imagen térmica pueden ser costosas, pueden proporcionar información valiosa que podría salvar vidas y evitar daños costosos.